Para este año 2019…
Yo no os deseo suerte, no os deseo que se cumplan vuestros objetivos, no os deseo un año feliz. Sinceramente, estas tres cosas se desean siempre y rara vez llegan. Parte de la suerte no depende de nosotros; la mayoría de nuestros objetivos están sobrevalorados porque confiamos de más en nuestro yo futuro, y lo de ser felices, lo dejamos para otro momento.
Pero sí os deseo, para cada uno de los meses, que podáis implicaros con estos doce puntos. Igual no conseguís la suerte, ni los objetivos, ni siquiera ser felices, pero igual llegamos a vivir con un poco más de serenidad y con mejores intenciones.
- Respeto hacia uno mismo y hacia los demás.Trátate, háblate, siéntete como lo harías con alguien a quien amas y respetas. Y trata con respeto a tu entorno, por mucho que piensen de forma diferente. El respeto profundo hacia ti mismo y hacia los demás nos hace mejores personas.
- Gratitud. Hay tantas cosas que hemos normalizado alrededor que hemos dejado de ser conscientes del valor que tienen. Cuando pierdes la capacidad de agradecer cada día aquello que te rodea, la soberbia se apodera de ti. Creemos que lo merecemos de todo solo por el hecho de vivir en una parte del mundo rodeada de privilegios.
- Vivir con valores. No cuesta tanto, de verdad. Empieza por definir un valor para cada mes y trata de ser coherente con ellos. Genera cada más acciones, momentos relaciones que te permitan entrenar tus valores. Verás qué a gusto vas a estar.
- Bucear dentro de nosotros, pero no para buscar nuestros errores y defectos, sino para tomar consciencia de nuestras fortalezas. Somos fuertes, grandes y maravillosos…con todos nuestros defectos.
- Mucho sentido del humor. Para reírte de ti, de tu momento, de tus problemas. El humor nos confiere control.
- Aceptar la parte injusta de la vida. La padecerás, si no la has padecido ya. Acepta, leñe, que no cuesta tanto entender que la vida tiene estas reglas de juego.
- Elegir, elegir, elegir. Si no tomas eliges, otros lo harán por ti. Y entonces, no te quejes.
- Tomar decisiones, por muy pequeñas que sean.
- Saber perder, saber soltar. Suelta lo que estás metiendo con calzador.
- Salir a vivir cada día. Casi todos los días nos ofrecen pequeñas experiencias o momentos que permiten la posibilidad de ser vividos con ganas, con disfrute, con emociones. Dejar escapar esos momentos es nuestra responsabilidad.
- Centrarte en lo que suma. Aprende a bieninterpretar a los que te rodean. Que sí, que hay mucho avinagrado, pero hay muchos más que no lo son. Permite que entren en tu vida. Hay más cosas positivas alrededor de lo que imaginas.
- Perdonar, aunque sea para tus adentros. Perdonar nos libera y no te obliga a mantener relación alguna con quien te hizo daño. Pero sí permite no guardar rencor y tener serenidad.
Ahora sí, que tengáis un 2019 muy disfrutado.