No se trata de hablar mucho. Se trata de hablar bien. No falla la comunicación. Suele fallar el entendimiento.
¿Y si pudiéramos comunicarnos respetando la realidad del otro?
- ¿Cuál es tu intención?
Ojo con el exceso de sinceridad…no siempre buscamos verdades. A veces buscamos apoyo.
Regla básica: ¡No digas nada que no sume!
- ¿Qué intención tiene la persona que te está preguntando?
- ¿Busca la verdad o busca apoyo?
- Comunicación no verbal
Creemos más en lo que vemos que en lo que oímos.
- Importa el contenido, pero también las formas
Se trata de expresar lo que sentimos, pero no desde el corazón, sino desde la cabeza.
Si estás enfadado, antes pregúntate:
- ¿Vale la pena?, ¿Quiero tener esta batalla?
- ¿Es el momento adecuado?
- ¿Mi estado emocional es el adecuado para hablar desde el respeto a mi pareja?
- ¿Así voy a conseguir mi objetivo?
- Observar sin juzgar
Tendemos a pensar que lo que al otro le duele o le gusta es lo mismo que a nosotros, y con ello dejamos de ver lo que le puede irritar.
Antes de hacer un juicio de valor… pregunta cuál es la intención de tu pareja. O simplemente, pide más información.
- No sé si he entendido bien tu petición.
- ¿Con tu comentario quieres decir que…?
- Necesitar
- ¿Has aprendido a escucharte?
- ¿Conoces tus necesidades como persona?
- ¿Conoces tus necesidades en pareja?
Elabora una lista y luego piensa cuales pueden ser satisfechas en pareja y cuáles debes satisfacer tú solo o con otras personas.
- Pedir
Por muchos años de convivencia que hayas tenido, por mucho que te conozca tu pareja… nadie puede adivinar las necesidades del otro.
- ¿Estás seguro de que tu intención llega a tu pareja?
- ¿Estás seguro de que tu pareja ha escuchado e interpretado tu intención?
No silencies tampoco tus emociones. Tu pareja desconoce por qué estás sintiendo esos sentimientos incómodos. Y esto la hace sentir culpable.
Si no estás preparado para hablar…
- Pide tiempo
- Regula tus emociones
- Retoma, en el momento y espacio adecuados, la conversación pendiente
- ¿Qué hacer y qué no hacer?
- Las palabras no se las lleva el viento…
- Pide permiso antes de dar consejo
- Sé empático
- Comunicación amable, cariñosa y educada
- Reconoce al otro
- Respeta los tiempos y los silencios
- Escucha activa
- No a la indiferencia
- Espacio de la calma
- Para si…
Y recuerda algo muy importante, sólo con utilizar una comunicación amorosa y bonita, tienes el respeto y la serenidad ganados.