Cómo querernos bien
Todos necesitamos a alguien en nuestras vidas que nos haga sentir bien y que nos vea cosas positivas…y ese alguien eres tú.
- Rompamos creencias que impiden quererse
Creencias heredadas como que quererse es egoísta, que nuestros padres no se dedicaban tiempo, que no hay tiempo para todo…impiden que busquemos hueco para nosotros, que nos prestemos atención, que nos tratemos con amor y respeto.
Este tipo de ideas nos generan culpa cuando decidimos priorizarnos o cuidarnos. Así que trabajemos sobre estas creencias. Nos podemos cuestionar si son ciertas o no y buscar pruebas de realidad.
Y distanciémonos de la culpa a través de los tres ejercicios que les expliqué en el taller:
- “Sácate la culpa”
- Dibuja a tu culpa y dile que por favor te deje tranquila
- Mete tus creencias en esa cajita “basura de creencias”
- Dime cómo te hablas y te diré cómo te quieres
Solemos relajarnos en las formas con aquellas personas que sentimos amor incondicional, con aquellas que pensamos que, les hablemos como les hablemos, no nos van a dejar, como por ejemplo los hijos o la pareja. Pues… ¿habrá alguien con quién tengas más confianza que contigo? Este es el problema. Que tú no vas a dejar de ajuntarte contigo mismo por hablarte mal…así que te permites unas licencias que espantarían hasta la persona que más te ama.
Deja de juzgarte, compararte, infravalorarte, etiquetarte y empieza a hablarte desde el respeto, la amabilidad y el cariño. Es de “quererse bien, hablarse bien”.
Te propongo estos dos ejercicios:
- Repite afirmaciones positivas todos los días, te las creas o no.
“Mis ideas son mías y me representan”, “Me gusto”, “Soy más que suficiente” … - Escríbete la carta con la descripción que una buena amiga haría de ti.
- Siente admiración por ti
La definición de admiración dice que se trata de “contemplar con interés y placer algo de cualidades extraordinarias”. Y Ustedes son personas de cualidades extraordinarias, únicas y maravillosas. No se dejen engañar de lo contrario, por favor. Dediquemos cada día un tiempo a admirarnos:
- Narra a tu espejo tu mejor anécdota de hoy, como si contaras una gran historia…y pon música.
- A través de un diario
- Contestando a la frase tres veces “hoy admiro de mí…
- ¿Quién te ama o te ha amado con locura? ¿Qué diría hoy de ti?
- Visualizando aquello que valoras de ti
- ¿Qué es importante para ti?
Dedica tiempo a contestar estas preguntas…luego dedica tiempo a llevarlas a la práctica.
- ¿Con qué personas te gusta estar, quién te da energía, vitalidad, quién te hace reír, con quién te gusta pasar tu tiempo?
- ¿Qué aficiones disfrutas, qué te hace sentir bien?
- ¿Cuáles son tus innegociables diarios?
¿Le dedicas tiempos a tus prioridades? Es complicado estar en harmonía contigo cuando tú no estás en harmonía con lo que te hace sentir bien. En la vida todo es cuestión de equilibrio. Trata de representar la rueda de tu vida y toma decisiones respecto a lo que esté desajustado.
- Quererte bien también es hacer renuncias
Recuerda que puedes renunciar a actividades, responsabilidades que no son tuyas, personas que te hacen sentir mal…y que cuando estés de bajón, puedes simplemente hacer tu mínimo.
Para hacer tu mínimo, piensa… “Si en este momento estuviera bien, ¿qué estaría haciendo ahora mismo?” Sueles estar tan mal, que solo das vueltas a tu malestar y con ello te olvidas de soluciones.
- Estar agradecido con tu presente
Podrás disfrutar mucho mejor de tu presente si aprendes a ser agradecido con todo lo que tu presente te regala a diario. Escribe una carta a tu presente…ese en el que has decidido quererte bien y ser protagonista.
“Querido presente…”
Libro recomendado “Cuenta Contigo”, Patricia Ramírez.
Vídeos de la presentación
- Corto VALIDATION
- Película MIDNIGHT IN PARIS
- Película KUNG FU PANDA