“Eres responsable para siempre de lo que has domesticado”, El Principito.
- Si tú no proteges la autoestima de tu hijo o de tu alumno, ¿quién lo va a hacer?
- Un niño con baja autoestima es vulnerable, es la marioneta del dominante, es incapaz de seguir su criterio porque desconfía de él.
- Si le preguntas a tus hijos qué imagen tienes de ellos, ¿qué te responderían?
Somos responsables de la huella que dejamos en nuestros hijos. La visión que tienen de ellos mismos es la visión que nosotros les trasladamos. Quien se ve mal y se siente inseguro generalmente se debe a lo que nosotros les estamos trasladando.
- Amor incondicional
Se trata sólo de expresar a mor sin venir a cuento, sin relacionarlo con éxitos.
- No hay dos iguales
Las comparaciones son odiosas. Nos obligan a estar a la altura de otros. Pero la única medida de superación es la que tenemos con nosotros mismos.
- Ojo con las exigencias
Es muy duro educarte en un ambiente en el que nada es suficiente, todo podría haber sido mejor y la crítica supera el reconocimiento. No se puede ser feliz cuando eres incapaz de estar a tu altura…porque esta es imposible de alcanzar.
- La mejor manera de cargarte su autoestima es pegar y gritar
Si tú gritas, comparas, humillas, descalificas, ironizas…los niños y adolescentes normalizarán ese tipo de comunicación…y la repetirán.
- Las expectativas y el efecto Pigmalión
La mente funciona como una linterna en la oscuridad. Si tú llevas la linterna, debes elegir bien dónde enfocar. Si te dedicas a criticar, corregir, dar órdenes todo el día, no te queda capacidad de atención para todo lo maravilloso que ocurre a tu alrededor.
Hagamos una lista de todo lo maravilloso que es nuestro hijo…y hagámoselo saber.
- Educar en la gratitud mejora la autoestima
- Diario de nuestros pequeños y maravillosos momentos.
- Juego del espía.
Y para finalizar, tres juegos para fomentar su autoestima:
- Ayúdales a reconocer su valía, sus éxitos. Y enséñales a relacionarlos con valores.
- Abecedario de la autoestima.
- El juego del extraterrestre. Motivos por los que somos valiosos.